ALASKA
Alaska
La última frontera
Alaska tiene una apariencia muy diversa y climas extremos
El aspecto más impresionante de Alaska es su tamaño. Cubre casi 600.000 millas cuadradas (1.500.000 kilómetros cuadrados), con más de 33.000 millas (55.000) de costa y 1.800 islas. En su interior hay más de 50.000 glaciares, 3.000 ríos y tres millones de lagos. Tiene 17 de los 20 picos más altos de Estados Unidos, entre ellos el monte Denali de 20.320 pies de altura (6.194 metros).
Los dos «brazos» de Alaska se extienden hacia el sur para abrazar las corrientes cálidas del Océano Pacífico, que los bendicen con climas sorprendentemente moderados para un territorio ubicado tan al norte. En el brazo del oeste se encuentran las Islas Aleutianas, islas volcánicas activas que se estrechan por más de 1.000 millas hacia el noroeste del Pacífico, donde disfrutan de veranos frescos e inviernos sólo moderadamente fríos. El brazo del este va hacia abajo, siguiendo la costa de Canadá del Norte y tiene frescos veranos, inviernos moderados y la mayor cantidad de caída pluvial de toda América del Norte.
Los días de verano y las noches de invierno son muy largas en estas altas latitudes. Si viaja más al norte de Alaska, los días de verano pueden llegar a durar 22 horas. Los nativos de Alaska la llaman «la tierra del sol de medianoche». Igualmente largas son las noches de invierno, que a menudo traen despliegues espectaculares de luces celestiales en movimiento conocidas como Aurora Borealis.
Alaska tiene un montón de atracciones y muy poca gente
Alaska está poblada muy escasamente, con menos de una persona por milla cuadrada. La mayor parte de la población está concentrada en las pocas ciudades y pueblos de la costa. La población nativa incluye los Inuit, que viven principalmente sobre la costa del Mar Ártico de Bering; los Aleutas, que viven en las islas del brazo occidental, y los Americanos Nativos (Indios) que viven en su mayoría en el brazo oriental. La población actual también incluye muchos inmigrantes de «los 48 estados bajos» y de Europa y Asia.
El pintoresco paisaje de Alaska puede ser divido en varias áreas distintas que tienen a la ciudad de Anchorage como su centro aproximado. Copper Valley, el Valle Mat-Su, la Península Kenai y la Zona de Recreación Estatal Chena River, están todas ubicadas cerca de Anchorage y pueden ser accedidas fácilmente por auto o ferry. Muchas excursiones en crucero y en botes de alquiler salen de Anchorage, Seward o el puerto vecino de Homer, para visitar los hermosos fiordos de Kenai, las Islas Kodiak, con su abundante vida salvaje, y el Canal Prince William. Desde aquí también puede visitar las Islas Aleutianas del brazo sudoeste, pero necesitará hacer un viaje en barco bastante más largo o bien viajar en avión.
Para poder apreciar la mayor parte de este estado necesitará un hidroplano o un bote
Desde la ciudad, se puede llegar al Parque Nacional Denali y al de Fairbanks, en el norte de Alaska, tomando la Ruta 3 o, desde la frontera con Canadá, atravesando la autopista Alaska. El acceso a la mayor parte del interior es sólo posible por medio de hidroplanos o barcos, siguiendo las entradas de agua. Por suerte, Alaska tiene una gran reserva de pilotos con pequeños aviones que lo llevarán a casi cualquier, por un determinado precio.
Las islas y pueblos del brazo sudeste pueden ser accedidas fácilmente por avión. Puede ir en auto sólo hasta Skagway o hasta Haines, si toma la autopista Alaska. El sistema de Ferries Alaska Marine Highway va desde Bellingham, Washington, o Prince Rupert, Canadá, hasta Sitka, Juneau y Haines, con numerosas paradas en muchas de las comunidades costeras. Estos ferries son una vía de transporte muy conveniente entre los pueblos junto al mar de este brazo de Alaska.
Hay cuatro formas de llegar a Alaska desde la parte continental de los Estados Unidos: por aire, bote, tren o automóvil. Aunque Juneau es la capital del estado, la mayoría de los vuelos salen y llegan a Fairbanks o Anchorage, ya que estas son ciudades más grandes y ofrecen acceso a más partes del estado. Hay vuelos directos todos los días desde las ciudades principales de los «48 estados bajos». Dentro de Alaska, hay vuelos frecuentes entre ciudades y vuelos en helicópteros y pequeños aviones que le ofrecen transporte hacia las regiones más remotas.
Puede viajar en lujosos cruceros o económicos ferries
Varias líneas comerciales de cruceros ofrecen maravillosas excursiones de 4 a 7 días desde Seattle, o Vancouver, Canadá. Generalmente bordean la costa hasta los canales de Prince William y luego regresan, ofreciendo recorridos por glaciares, oportunidades para observar ballenas y paradas en Sitka y Skagway. Las excursiones combinadas de tierra y agua a menudo incluyen una visita a Denali y a otras atracciones del interior. Los cruceros pueden ser bastante caros, pero son una opción muy cómoda para recorrer Alaska.
La Alaska Highway es una opción de viaje con paisajes muy hermosos
No hay una línea de ferrocarril directa que conecte los «48 estados bajos» con Alaska. Una vez que haya llegado al estado, hay 470 millas de vías de ferrocarril que van desde Seward, pasando por Denali, hasta Fairbanks. Los trenes son muy cómodos, con grandes ventanas y carros con techos de observación para ver el paisaje. A pesar de los duros inviernos, este ferrocarril está en funcionamiento todo el año.
Por último, los de espíritu valiente y voluntarioso pueden ir por la infame Alaska Higway. Sale de Dawson Creek, en British Columbia y termina unas 1.422 millas al norte en Delta Junction, en Alaska. La ruta fue construida durante la Segunda Guerra Mundial y estuvo sin pavimentar por la mayor parte de su longitud, irregular y llena de pozos. Ahora está en buenas condiciones y la usan varios miles de valientes viajeros cada año. El viaje de Seattle a Fairbanks tiene 2.300 millas. Generalmente lleva unos cuatro o cinco días de manejo para recorrer el largo total de la Alaska Highway.
Recorridos de Aventuras en Alaska Tómese un crucero lleno de confort, estilo y seguridad, viajando a bordo del Alaskan Adventure, un yate motorizado de 60 pies, con un extenso interior que puede alojar a seis personas. Elija algunos de los numerosos recorridos para ver paisajes, ir de caza o pesca.
|
Consejos de Seguridad
Ud. quedará enamorado de este estado, no importa si es cazador, pescador, fotógrafo, naturalista, amante de la nieve o alguien que simplemente disfruta de la naturaleza salvaje intacta. Pero si va a Alaska, en verano o invierno, debe recordar siempre que esta es todavía una tierra salvaje. Tome siempre precauciones de seguridad, como por ejemplo, hacerle saber a alguien cual será su itinerario. Los inviernos pueden ser muy duros y devastadores, así que asegúrese de empacar mucha ropa para climas fríos. Durante los veranos, los peligros más grandes son los osos. Hay quienes recomiendan atar campanitas a su mochila y siempre llevar un spray de autodefensa.