Conoce San Francisco
San Francisco, uno de los grandes puertos de la costa del Pacífico y un gran icono cinematográfico gracias a las más de 500 películas rodadas en sus calles (Bullit, Vértigo, Instinto Básico, La Fuga de Alcatraz, La Roca, Harry El Sucio, El Halcón Maltés, El Graduado y Entrevista con el Vampiro).
Ciudad tolerante en la que nacieron el movimiento hippy y el activismo ecológico. Con claro origen hispano (como bien delata su nombre), se fundó en 1776 como misión religiosa y fuerte militar. Tras pasar por manos españolas y mexicanas, acabó siendo estadounidense a mitad del XIX, comenzando ahí su crecimiento exponencial y su gran fama mundial.
Hoy recorremos San Francisco a toda velocidad, sin parar de subir y bajar sus empinadas cuestas ¿Preparados para un poco de deporte?
1. Cable Car:
Si esperas poder superar tantas cuestas por ti mismo sin necesidad de usar un medio de transporte, tendrás que tener una salud de oro. Para no tener que morir en el intento, no hay forma mejor que usar el mítico tranvía (o Cable Car), declarado Patrimonio Histórico Nacional en 1964. Curiosidad viajera: Los primeros tranvías eran arrastrados por caballos y desde 1873 fueron eléctricos. La ciudad de San Francisco se opuso rotundamente a que desapareciera uno de sus grandes iconos, cuando se pensó en retirarlo en 1947. Una buena forma de recorrer la ciudad, ya sea desde el interior de su compartimento acristalado o en sus asientos exteriores (o incluso colgados de las barandillas). Con Cable car podemos acceder a las zonas las zonas más interesantes de San Francisco, en cualquiera de sus 3 rutas: al distrito financiero, Nob Hill, Chinatown, Fisherman’s Wharf, Russian Hill o North Beach.
No es sólo una forma de ver la ciudad, sino uno de los mejores entretenimientos de San Francisco, sobre todo por sus simpáticos conductores, que animan el recorrido y explican los puntos más turísticos de la ciudad.
2. Isla de Alcatraz:
La portentosa roca que se alza en mitad de la bahía, y cárcel de imposible fuga por las frías aguas que la rodean. Originariamente, la isla albergó el primer faro de la costa del Pacífico estadounidense, que fue reconvertido en cárcel de máxima seguridad (desde 1933 hasta 1963), albergando presos tan conocidos como Al Capone. El antiguo presidio sería mitificado por el cine gracias a películas tan conocidas como “La fuga de Alcatraz” con Clint Eastwood, aunque actualmente está administrado por el Servicio de Parques Nacionales. La visita turística a sus instalaciones incluye una explicación de la historia de la cárcel, la vida cotidiana en la prisión y las medidas de seguridad realizada por los guardias del peñón, además de un audio guía (en varios idiomas) y vídeo documental.
3. Golden Gate Bridge
Es el tercer puente colgante más largo de los EEUU, pero sin duda el más fotografiado. Se levantó sobre el mar entre 1933 y 1937 como entrada a la preciosa bahía de la ciudad, y actualmente su fama supera varias veces a la propia ciudad.Podemos recorrer a pie o en bicicleta sus más de 1960 metros de longitud (entre 5 de la mañana y las 9 de la noche), pero deberemos pagar peaje si lo cruzamos en coche. Sin duda vale la pena el recorrido, desde el Vista Point del otro lado del puente podemos disfrutar de una impresionante vista de la bahía y la ciudad. Para los turistas que buscan la foto perfecta: desde la Golden Gate National Recreation Area tendremos una vista completa del puente y de toda la ciudad digna de postal (y más con el sol de atardecer, el mejor del Oeste americano).
4. The Mission
La inicialmente nombrada Misión de San Francisco de Asís, es un barrio de clara influencia hispana, con una amplia población emigrante y bellas pinturas murales inspiradas en Diego Rivera. Se encuentra en un emplazamiento en el que las condiciones climáticos son más benignas que en el resto de la bahía. Entre sus calles se encuentra la fábrica original de ropa vaquera de Levi Strauss, que se mantiene en funcionamiento en el 250 Valencia St. Imprescindible visitar el barrio en dos celebraciones claves: en el gran desfile de la comunidad hispana el 5 de mayo, y el Memorial Day (o Día de los Caídos), en el que todas las comunidades desfilan por sus principales calles.
5. Pier 39
Muelle marino en el que se sitúa un concurrido centro comercial con tiendas, restaurantes, una galería de vídeo, actuaciones callejeras, un centro interpretativo para el Centro de Mamíferos Marinos, el Acuario de la Bahía y paseos virtuales en 3D. Desde el muelle, en el borde del distrito de Fisherman’s Wharf, tenemos unas fabulosas vistas de la isla Ángel, Alcatraz, el Puente Golden Gate y el Puente de la Bahía. Además, es un estupendo lugar turístico para los niños, a los que les encantará ver a los simpáticos leones marinos tomando el sol en los muelles del puerto deportivo.
6. Golden Gate Park
Sus 4 kilómetros de extensión lo convierten en el mayor parque del mundo hecho por el hombre. El mejor lugar para relajarse por la ciudad gracias a sus amplísimas zonas verdes, caminos para hacer senderismo, lagos, áreas para juegos infantiles y canchas de deportes. Entre sus bosques podemos encontrar museos como el AIDS Memorial Grove, el Steinhart Aquarium y el Mortison Planetarium. Imprescindible visitar el delicado jardín japonés creado para la Exposición Internacional de 1894 y sus bellas pagodas y rododendros de hojas rojas. Cerca del parque, se encuentra el barrio victoriano de Haight Ashbury, lugar idóneo para las compras en sus tiendas de ropa hippie, de discos o en sus librerías. Imprescindibles visitas: el 710 de Ashbury St donde estuvo el local de ensayo del grupo de rock Grateful Dead, y el 112 Lyon St, donde vivió Janis Joplin.
7. Chinatown
Es uno de los más grandes y poblados del mundo repleto de exóticas tiendas y casas, profusamente decoradas y culminadas en tejados de estilo pagoda. En Gran Avenue se encuentra la “Puerta del Dragón” o Chinatown Gate, construída en 1971 como acceso a la zona sur del barrio. En la misma calle se celebran también las dos fiestas más importantes para la comunidad china: el Festival de la Luna (en otoño) y el Año Nuevo Chino (en febrero). No te olvides de asistir al espectáculo de sus mercados de abasto, admirar sus templos y museos. Y para los más cinéfilos, una pequeña curiosidad: Bruce Lee vivía en Chinatown y muchas de sus películas se rodaron en sus calles.
8. Dos plazas imprescindibles…
Empezamos por Washington Square, el foco cultural más importante de la ciudad donde se realizan gran número de celebraciones y actos populares. Una estatua de Benjamin Franklin se erige en su centro, y en sus laterales destacan la iglesia de Saint Peter and Paul y monumento dedicado a los bomberos voluntarios (Colunteer Fireman’s Memorial) en la Avenida Coumbus.
Pero el verdadero centro de la ciudad es Union Square, en Downtown, la zona más comercial, y el mejor lugar para pasar un rato de compras, o tomar cenar en alguno de sus restaurantes próximos. Está presidida por una impresionante columna de granito de 30m que conmemora la victoria del almirante Deweys durante la guerra contra los españoles en 1898. En sus laterales podemos encontrar dos simpáticas esculturas en forma de corazón, porque ya decía Tony Bennett aquello de «I left my heart in San Francisco».
9. …y dos edificios emblemáticos:
Cómo no olvidarnos de la torre más alta de la ciudad, la Transamerica Pyramid. Con sus 260m este rascacielos de estructura piramidal se puede apreciar desde casi todos los puntos de la ciudad. Fue construido en 1972, en el lugar donde se alzaba el Monkey Block, y el salón de su planta baja era frecuentado por poetas, periodistas, y artistas, como Breat Harte, Mark Twain y Stevenson. Un secreto para amantes de la fotografía: desde su piso 27 se obtiene una de las mejores panorámicas de la ciudad.
Y no podemos perdernos la Coit Tower (o Lillian Coit Memorial Tower) en la cima de Telegraph Hill, en Pioneer Park. Con sus 64 m de altura, ofrece unas de las mejores vistas de la ciudad. De estilo art decó, construida con hormigón armado sin pintar, fue diseñada por los arquitectos Arthur Brown, Jr. y Henry Howard, con murales al fresco de 27 diferentes artistas. En su exterior, presidiendo la plaza, una imponente estatua de Cristobal Colón. Pero recuerda, si subes en coche a Coit Tower, sólo podrás acceder desde Telegraph Hill Boulevard, y en horas punta la espera para el aparcamiento de la cima puede ser larga. Un secreto, el atardecer desde el parking de su cima es una de los mejores de la ciudad.
10. La calle más sinuosa de EEUU: Lombard Street
Lugar habitual de gran número de filmaciones hollywoodienses. ¿Quién no recuerda el hogar del protagonista de Vértigo de Alfred Hitchcock en el número 900 de esta famosa calle? Su fama proviene de su trazado de su sinuoso con ocho curvas, para que los coches pudieran circular por la pendiente de 27º que existe entre Leavenworth Street y Hyde Street.
No te lo puedes perder, coge el coche y desciende entre sus curvas desde Leavenwoth. La vista de San Francisco durante el descenso es de diez. Pero recuerda: el estacionamiento en esta zona durante el verano está prohibido, y las multas no tardan en llegar.
* Información recogida en el Blog de Politours Viajes.