Parque Nacional – Estados Unidos – Alaska
¡HOLA MIS VIAJEROS!
Parque Nacional y Reserva de la Bahía de los Glaciares
A parte de ser un Parque Nacional, es Reserva de la Biosfera. Es decir, todo un prodigio de la naturaleza.
Este increíble lugar es tierra salvaje en más de un 80% de su superficie, y cada año recibe a cientos de miles visitantes. Pueden moverse por él en ferry e incluso en avión.
Es uno de los mejores puntos del planeta para observar el proceso de creación de los icebergs. Cuenta con 16 glaciares, entre los que destaca el glaciar Muir. Desgraciadamente, el cambio climático está haciendo que el tamaño de estos gigantes de hielo disminuya año tras año.
Los osos, las ballenas y las cabras montesas son sus habitantes más poderosos.
Parque Nacional y Reserva Denali
Esta Reserva y Parque Nacional se encuentra situado en el corazón de Alaska. En su interior se encuentra la montaña más alta de América del Norte, el monte Denali, con 6.994 metros.
El Parque recibe a millones de aventureros y escaladores que intentan culminar la cima del monte. Sólo Hudson Stuck y su equipo lo han conseguido.
Los osos pardos y los osos negros son los reyes del Parque, pero viven con una gran variedad de mamíferos como la marmota, el reno y el carnero.
Parque Nacional y Reserva del lago Clark
Este Parque Nacional y Reserva protege numerosos arroyos y lagos de vital importancia para la pesca del salmón de la bahía de Bristol.
También es conocido como «La Esencia de Alaska». Ya que concentra (en un área relativamente pequeña) la unión de tres cadenas montañosas; la cordillera de Alaska, la cordillera Aleutiana, y las montañas Chigmit. También concentra dos volcanes activos, una costa boscosa bañada por las aguas del Cook Inlet, una meseta con tundra, y varios lagos de color turquesa.
Sólo se puede acceder a él a través de pequeños aviones. Ya que, ninguna carretera conduce hasta él.
Es decir, visitarlo es visitar Alaska en estado puro.
Parque Nacional y Reserva Katmai
También conocido como el Valle de las diez mil fumarolas, ya que cuenta con 18 volcanes individuales. De todos ellos, 7 están activos y la densa nieve los cubre.
Los protagonistas del parque, junto con las fumarolas, son los preciosos ejemplares de oso grizzly, una de las subespecie del oso pardo.
La mayoría de su espacio es un área dedicada a la naturaleza y a la vida salvaje. La caza, por suerte, está estrictamente prohibida.
Parque Nacional y Reserva de Wrangell-St. Elías
Es el mayor parque natural de los Estados Unidos, con 53.521 kilómetros cuadrados. Una pasada.
Posee actividad volcánica en algunos de sus puntos, lo que lo hace rico en tesoros minerales. Su gran extensión hace que su biodiversidad sea total.
El delta del río Copper es famoso por su extensa colonia de salmones, que cada temporada es un espectáculo verlos y son todo un festín para los osos.
Parque Nacional de los Fiordos Kenai
Primero fue establecido como Monumento Nacional. Dos años más tarde, fue establecido como Parque Nacional. Es el más pequeño de Alaska.
En él se encuentra el campo de hielo Harding, uno de los más grandes del país. El parque lleva ese nombre por los numerosos fiordos que han esculpido los glaciares descendiendo las montañas desde el campo de hielo. Este campo es la fuente de al menos 38 glaciares, siendo el mayor de ellos el Glaciar Bear.
Es, sin duda, naturaleza en estado puro.
Parque Nacional y Reserva de la Puerta del Ártico
Es el Parque Nacional más septentrional del país. Todo él dentro del Círculo Polar Ártico y el segundo en extensión. Protege la Cordillera Brooks, una región montañosa de 39.460 km², es decir, monstruosa.
Su nombre viene de cuando el activista Bob Marshall, explorando el río Koyukuk, se encontró con un portal de montañas, una a cada lado del río y lo bautizó como las «Puertas del Ártico».
Unas montañas forman un valle en forma de U, donde la vegetación del tipo tundra se ha hecho poderosa y donde alces, osos, carneros y renos viven felices.
Parque Nacional del Valle del Kobuk
El río Kobuk, con sus 280 kilómetros de longitud, cruza las montañas Waring y Baird y el Parque Nacional del Valle del Kobuk.
En este Parque Nacional su habitante más ilustre es el reno, que encuentra en él el mejor camino en sus rutas de migración.
Sólo se puede acceder a este territorio a través de trineos, motos de nieve o taxis aéreos. Esto hace que sea una de las reservas con menos tránsito del país.
El parque cuenta con camping de travesía, senderismo, acampada y trineos tirados por perros.
Sin duda, merece la pena visitarlo.